Domótica y ahorro energético

La domótica puede ayudar a ahorrar energía de varias maneras. Una de las formas más comunes es mediante la automatización de los dispositivos. Por ejemplo, un termostato inteligente puede programarse para apagar la calefacción o el aire acondicionado cuando no hay nadie en casa. Esto puede ayudar a ahorrar energía en calefacción y refrigeración, que son dos de los mayores consumidores de energía en los hogares.

Otra forma en que la domótica puede ayudar a ahorrar energía es mediante el control de la iluminación. Los sensores de movimiento pueden encender las luces automáticamente cuando alguien entra en una habitación, y apagarlas cuando la habitación está vacía. Esto puede ayudar a evitar que las luces se dejen encendidas por descuido. Además, los dispositivos domésticos inteligentes pueden ser más eficientes energéticamente que los dispositivos tradicionales. Por ejemplo, los electrodomésticos con clasificación de eficiencia energética A++ o A+++ consumen menos energía que los electrodomésticos con clasificación A o B. En general, la domótica puede ayudar a ahorrar energía de forma significativa. Según un estudio del Instituto de la Construcción de la Universidad de Cambridge, los hogares con sistemas domóticos pueden ahorrar hasta un 20 % en su factura de energía.

Automatización de la iluminación: Un sensor de movimiento puede encender las luces de la entrada cuando alguien llega a casa, y apagarlas cuando se va.

Programación del termostato: Un termostato inteligente puede programarse para mantener la temperatura de la casa a un nivel confortable cuando hay gente, y apagarse cuando no hay nadie.

Control de la iluminación: Un interruptor inteligente puede apagar las luces de una habitación cuando se sale, incluso si se han dejado encendidas por descuido. Si está buscando formas de ahorrar energía en su hogar, la domótica es una opción a considerar seriamente.

Qué puedes hacer ?

Gestión de la luz (intensidad, color, temporizador, etc.).
Gestión de accesos (puerta de entrada y garaje) con posibilidad de delegación.
Gestión de calentadores de agua.
Gestión de aire acondicionado y calefacción.
Gestión automática y manual de persianas enrollables.
Intercomunicador remoto con cámara.
Detección de presencia y activación de rutinas adecuadas.
Detección de fugas de agua.
Detección de fugas de gas y CO2.
Detección de fuego.
Sistema de alarma y cámaras.
Gestión de cortes de suministro de agua.
Visualización en tiempo real del consumo eléctrico.
Todos los comandos pueden ser a través del teléfono móvil o mediante voz con Alexa o Google Home.
Aprender a utilizar el sistema y desarrollar rutinas complejas.